GARCIA DE CARRION PARDO

toledano de pura cepa y por ende natural de los Reinos de España, había pasado a Indias ya bien entrado el siglo XVI. El 16 de febrero de 1595 se casó en Lima con Jerónima Ordoñez Franco.

La Ciudad de los Reyes fue el centro de su intensa actividad comercial, amasando una envidiable fortuna que le permitió convertirse en uno de los judaizantes o cristianos nuevos más poderosos del Perú.

También ejerció el oficio de prestamista de grandes caudales, lo cual fue muy frecuente en España y las Indias.

Prestar dinero a interés era considerado como actividad de individuos de dudosa o baja extracción social. Durante toda la Edad Media fue denominada “usura” y condenada bajo severas penas de pecado contra el prójimo, con lo cual fueron los judíos a quienes se permitía tan “execrable” menester, al punto que la propia Europa cristiana los forzó a convertirse en financistas, banqueros y comerciantes por antonomasia.

García de Carrión Pardo giró el 4 de marzo de1621 una considerable suma sobre Panamá para la adquisición de mercaderías con las cuales traficaba en los puertos del Pacífico.

La información que de él poseemos proviene exclusivamente de la descripción general del Perú que Guillermo Lohmann Villena atribuye al judío Pedro de León Portocarrero sobre quien he aludido arriba.

Casos como el suyo debieron repetirse en Panamá, plaza ideal para el comercio y desarrollo de personajes y fortunas que fincaban en la ciudad fundada por Pedrarias sus mas halagüeñas esperanzas y promisorio futuro económico.

Sobre García de Carrión Pardo podría decirse que representa una figura característica del siglo XVII: pasa a Indias en busca de mejores días; conoce su origen y si se ve postergado en la sociedad peninsular a causa de su condición de judío, debía casarse con una cristiana vieja, come sugiere el nombre de su cónyuge, para obtener el favor y protección de las autoridades y de los asociados en general.

Así, una vez en América, unido a grupos sociales preponderantes de la colonia, le era viable disimular su genealogía y al mismo tiempo ampararse del odio consuetudinario hacia los suyos y aprovechar la oportunidad única de desenvolver su agudo ingenio comercial. Lentamente constituirán un estrato alto de la sociedad, aunque su judaísmo está a punto dedesaparecer por identificación con los grupos humanos cristianos.