Barrio de los Calafates
Acerca del barro de los calafates
Por: Mirta Linero Baroni
Patronato Panamá Viejo
Departamento de Arqueología
Proyecto Arqueológico Panamá Viejo
En tiempos históricos, la desembocadura del río Abajo, antes llamado río Gallinero, formaba una gran ensenada en forma de bolsa. Esta ensenada fue bautizada por Pedrarias como “de San Judas” y allí fue ubicado el primer puerto que tuvo la ciudad de Nuestra Señora de la Asunción de Panamá, hoy nuestro Panamá Viejo.

No sabemos si el puerto llegó a ser bautizado con algún nombre oficial, sin embargo, de haberlo tenido se perdió muy pronto, igual que el nombre de la ensenada, ya que su forma de bolsa llevó a que los residentes terminasen llamando tanto al puerto como a la propia ensenada “de La Tasca”.
Los calafates, o carpinteros de orilla como se les conoce entre los oficios náuticos, fueron las personas que se dedicaban a impermeabilizar y dar mantenimiento a las embarcaciones para mantenerlas a flote. Asimismo, podían realizar otras reparaciones en la madera del casco o inclusive colaborar con parte de la construcción de nuevos barcos. En las Casas Reales llegó a ser incluida una estructura llamada “el taller”, lugar en el cual los calafates se encargaban de la flota local o de los navíos que llegaban hasta aquí.
El barrio de los calafates se encontraba ubicado en la orilla de la ensenada de San Judas, siendo vecinos de la ruina que hoy llamamos casa de los genoveses. Originalmente se trataba de 3 o 4 casas de 1 lumbre de frente por 2 de fondo, sin embargo a lo largo de la historia de la ciudad llegó a alcanzar un aproximado de 12 casas, alineadas a lo largo de una calle que fue bautizada con el mismo nombre del barrio.

Hoy, pocos restos quedan del barrio de los calafates, sin embargo nos permiten comprender que hasta 1671, las casas de esta área seguían siendo pequeñas, estrechas y alargadas hacia el fondo, con paredes de piedra. Las evidencias arqueológicas indican que estas casas llegaron a tener 1 piso de altura, techos de tejas y las divisiones de los espacios interiores fueron realizadas con madera, pudiendo llegar a tener 1 salón, 2 dormitorios y cocina al fondo.



Alejados del área conocida como barrio de los calafates, distante unos 200 metros de la zona que antes ocupaba la ensenada (hoy desaparecida por el relleno moderno), se encuentran los restos de una estructura construida en piedra cuyas dimensiones sugieren que pudo haber tenido 2 pisos de altura.

Igual que en la mayoría de las casas de estas medidas, las paredes interiores y el segundo alto muy seguramente fueron elaborados con madera y techo cubierto con tejas, comprobado arqueológicamente. Esta ruina se encuentra ubicada en lo que posiblemente haya sido el extremo final de la calle de los calafates, pudiendo tratarse de la casa que mencionan los registros históricos aunque no se trataba de una estructura completamente de madera.